Galería de Especies
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![Plagiotremus rhinorhynchos es una llamativa especie de blenio tropical. Al igual que el resto de especies del género, presenta una peculiar conducta consistente en imitar a determinadas especies de lábridos desparasitadores. De esta forma, se aprovecha de la confianza que los “verdaderos desparasitadores” generan en los peces que acuden a desparasitarse, para alimentarse de trozos de aleta, escamas y piel de sus confiadas víctimas ayudándose del factor sorpresa y de sus afilados colmillos. La especie que nos ocupa imita preferentemente a Labroides dimidiatus. A diferencia de otras especies de blénidos, tienen gran capacidad para nadar en aguas medias sobre los arrecifes coralinos, aunque acuden a su refugio con gran rapidez al sentirse amenazados. Se han reportado casos incluso de propinar pequeños mordiscos a buceadores. El ejemplar de la imagen fue fotografiado en los arrecifes del sureste de Bali, a 22 metros de profundidad. Plagiotremus rhinorhynchos es una llamativa especie de blenio tropical. Al igual que el resto de especies del género, presenta una peculiar conducta consistente en imitar a determinadas especies de lábridos desparasitadores. De esta forma, se aprovecha de la confianza que los “verdaderos desparasitadores” generan en los peces que acuden a desparasitarse, para alimentarse de trozos de aleta, escamas y piel de sus confiadas víctimas ayudándose del factor sorpresa y de sus afilados colmillos. La especie que nos ocupa imita preferentemente a Labroides dimidiatus. A diferencia de otras especies de blénidos, tienen gran capacidad para nadar en aguas medias sobre los arrecifes coralinos, aunque acuden a su refugio con gran rapidez al sentirse amenazados. Se han reportado casos incluso de propinar pequeños mordiscos a buceadores. El ejemplar de la imagen fue fotografiado en los arrecifes del sureste de Bali, a 22 metros de profundidad.](https://aquaticnotes.com/2016/wp-content/uploads/cache/Plagiotremus-rhinorhynchos-2-Bali-O_Indico©Jose-MaCid-scaled/1229843291.jpg)
Plagiotremus rhinorhynchos es una llamativa especie de blenio tropical. Al igual que el resto de especies del género, presenta una peculiar conducta consistente en imitar a determinadas especies de lábridos desparasitadores. De esta forma, se aprovecha de la confianza que los “verdaderos desparasitadores” generan en los peces que acuden a desparasitarse, para alimentarse de trozos de aleta, escamas y piel de sus confiadas víctimas ayudándose del factor sorpresa y de sus afilados colmillos. La especie que nos ocupa imita preferentemente a Labroides dimidiatus. A diferencia de otras especies de blénidos, tienen gran capacidad para nadar en aguas medias sobre los arrecifes coralinos, aunque acuden a su refugio con gran rapidez al sentirse amenazados. Se han reportado casos incluso de propinar pequeños mordiscos a buceadores. El ejemplar de la imagen fue fotografiado en los arrecifes del sureste de Bali, a 22 metros de profundidad.
![Ostorhinchus cyanosoma (Apogonidae). En la foto se observa a un cardumen de este bello apogonido tropical, protegiéndose entre las púas de Diadema setosum . Estas agrupaciones a veces superan los doscientos ejemplares, siempre en zonas arrecifales de gran calidad de las aguas, donde se les puede encontrar además de en compañía de los erizos, bajo cornisas del relieve coralino u oquedades desde profundidades de un par de metros hasta los 50 m. En acuario se muestra como una especie pacifica, tímida y de actividad crepuscular. Su mantenimiento en acuario comunitario, requiere de especies tranquilas que no acentúen su timidez y que no supongan una excesiva competencia por el alimento. Dado que, en la naturaleza se alimenta de crustáceos planctónicos y pequeños invertebrados, aceptará Artemia y Mysis, tanto viva como congelada y también papillas con carne de pescado, así como un suplemento semanal de huevas de langosta. Una cierta incompatibilidad con el mantenimiento de corales radica en su preferencia por la iluminación poco intensa. Foto tomada en Anilao (Filipinas) a 18 m. de profundidad. Ostorhinchus cyanosoma (Apogonidae). En la foto se observa a un cardumen de este bello apogonido tropical, protegiéndose entre las púas de Diadema setosum . Estas agrupaciones a veces superan los doscientos ejemplares, siempre en zonas arrecifales de gran calidad de las aguas, donde se les puede encontrar además de en compañía de los erizos, bajo cornisas del relieve coralino u oquedades desde profundidades de un par de metros hasta los 50 m. En acuario se muestra como una especie pacifica, tímida y de actividad crepuscular. Su mantenimiento en acuario comunitario, requiere de especies tranquilas que no acentúen su timidez y que no supongan una excesiva competencia por el alimento. Dado que, en la naturaleza se alimenta de crustáceos planctónicos y pequeños invertebrados, aceptará Artemia y Mysis, tanto viva como congelada y también papillas con carne de pescado, así como un suplemento semanal de huevas de langosta. Una cierta incompatibilidad con el mantenimiento de corales radica en su preferencia por la iluminación poco intensa. Foto tomada en Anilao (Filipinas) a 18 m. de profundidad.](https://aquaticnotes.com/2016/wp-content/uploads/cache/Ostorhinchus-cyanosoma-1-Filipinas-Anilao©JoseMaCid-scaled/453008069.jpg)
Ostorhinchus cyanosoma (Apogonidae). En la foto se observa a un cardumen de este bello apogonido tropical, protegiéndose entre las púas de Diadema setosum . Estas agrupaciones a veces superan los doscientos ejemplares, siempre en zonas arrecifales de gran calidad de las aguas, donde se les puede encontrar además de en compañía de los erizos, bajo cornisas del relieve coralino u oquedades desde profundidades de un par de metros hasta los 50 m. En acuario se muestra como una especie pacifica, tímida y de actividad crepuscular. Su mantenimiento en acuario comunitario, requiere de especies tranquilas que no acentúen su timidez y que no supongan una excesiva competencia por el alimento. Dado que, en la naturaleza se alimenta de crustáceos planctónicos y pequeños invertebrados, aceptará Artemia y Mysis, tanto viva como congelada y también papillas con carne de pescado, así como un suplemento semanal de huevas de langosta. Una cierta incompatibilidad con el mantenimiento de corales radica en su preferencia por la iluminación poco intensa. Foto tomada en Anilao (Filipinas) a 18 m. de profundidad.
![Laticauda colubrina, conocida popularmente como “la cobra marina”, es una bella serpiente que puede alcanzar tallas de casi 1,50 metros las hembras, los machos son algo mas pequeños. Está presente en amplias zonas de los océanos Indico y Pacifico. Aunque admirablemente bien adaptadas a la vida marina, precisan de vez en cuando ir a tierra, donde ponen sus huevos y donde regularmente deben ingerir agua dulce. Su cuerpo cilíndrico le permite introducirse en pequeñas oquedades para atrapar crustáceos y peces adecuados al reducido tamaño de su boca; mientras que su cola aplanada es un remo funcional. No tienen branquias, si pulmones, suben a la superficie a respirar aire atmosférico, el cual las habilita para inmersiones de varias horas. Su veneno puede resultar letal en pocas horas, pero no se muestra agresiva con los buceadores, aunque conviene guardar una prudente distancia. Foto tomada en Filipinas, I. de Luzón, a 15 metros de profundidad. Laticauda colubrina, conocida popularmente como “la cobra marina”, es una bella serpiente que puede alcanzar tallas de casi 1,50 metros las hembras, los machos son algo mas pequeños. Está presente en amplias zonas de los océanos Indico y Pacifico. Aunque admirablemente bien adaptadas a la vida marina, precisan de vez en cuando ir a tierra, donde ponen sus huevos y donde regularmente deben ingerir agua dulce. Su cuerpo cilíndrico le permite introducirse en pequeñas oquedades para atrapar crustáceos y peces adecuados al reducido tamaño de su boca; mientras que su cola aplanada es un remo funcional. No tienen branquias, si pulmones, suben a la superficie a respirar aire atmosférico, el cual las habilita para inmersiones de varias horas. Su veneno puede resultar letal en pocas horas, pero no se muestra agresiva con los buceadores, aunque conviene guardar una prudente distancia. Foto tomada en Filipinas, I. de Luzón, a 15 metros de profundidad.](https://aquaticnotes.com/2016/wp-content/uploads/cache/Laticauda-colubrina-5a-©JoseMaCid-scaled/-1380454341.jpg)
Laticauda colubrina, conocida popularmente como “la cobra marina”, es una bella serpiente que puede alcanzar tallas de casi 1,50 metros las hembras, los machos son algo mas pequeños. Está presente en amplias zonas de los océanos Indico y Pacifico. Aunque admirablemente bien adaptadas a la vida marina, precisan de vez en cuando ir a tierra, donde ponen sus huevos y donde regularmente deben ingerir agua dulce. Su cuerpo cilíndrico le permite introducirse en pequeñas oquedades para atrapar crustáceos y peces adecuados al reducido tamaño de su boca; mientras que su cola aplanada es un remo funcional. No tienen branquias, si pulmones, suben a la superficie a respirar aire atmosférico, el cual las habilita para inmersiones de varias horas. Su veneno puede resultar letal en pocas horas, pero no se muestra agresiva con los buceadores, aunque conviene guardar una prudente distancia. Foto tomada en Filipinas, I. de Luzón, a 15 metros de profundidad.
![Antennarius striatus, presenta gran variabilidad cromática: amarillo, naranja, verde, gris o marrón, con rayas o manchas alargadas, marrones o negras. Con una talla máxima de 25 cm, dispone de un Illicium bulboso (primera espina dorsal modificada para atraer la presa hacia la boca). Especie ovípara, que desova sus huevos envueltos en una vaina gelatinosa. En acuario, al principio, hay que incitarle a comer, alimentándolo con camarones vivos. Posteriormente, se les puede dar marisco congelado y fresco un par de veces por semana. Respecto a otras especies que puedan convivir con él, no olvidar que: “los peces sapo consideran que cualquier cosa que les quepa en la boca es comida”. No son agresivos y si están estresados dejan de alimentarse. Los machos, como el ejemplar de la foto, presentan coloración más intensa y apéndices cutáneos más largos que las hembras. Fotografía tomada en Filipinas, a 23 metros de profundidad. Antennarius striatus, presenta gran variabilidad cromática: amarillo, naranja, verde, gris o marrón, con rayas o manchas alargadas, marrones o negras. Con una talla máxima de 25 cm, dispone de un Illicium bulboso (primera espina dorsal modificada para atraer la presa hacia la boca). Especie ovípara, que desova sus huevos envueltos en una vaina gelatinosa. En acuario, al principio, hay que incitarle a comer, alimentándolo con camarones vivos. Posteriormente, se les puede dar marisco congelado y fresco un par de veces por semana. Respecto a otras especies que puedan convivir con él, no olvidar que: “los peces sapo consideran que cualquier cosa que les quepa en la boca es comida”. No son agresivos y si están estresados dejan de alimentarse. Los machos, como el ejemplar de la foto, presentan coloración más intensa y apéndices cutáneos más largos que las hembras. Fotografía tomada en Filipinas, a 23 metros de profundidad.](https://aquaticnotes.com/2016/wp-content/uploads/cache/Antennarius-striatus-1-©JoseMaCid-scaled/25168728.jpg)
Antennarius striatus, presenta gran variabilidad cromática: amarillo, naranja, verde, gris o marrón, con rayas o manchas alargadas, marrones o negras. Con una talla máxima de 25 cm, dispone de un Illicium bulboso (primera espina dorsal modificada para atraer la presa hacia la boca). Especie ovípara, que desova sus huevos envueltos en una vaina gelatinosa. En acuario, al principio, hay que incitarle a comer, alimentándolo con camarones vivos. Posteriormente, se les puede dar marisco congelado y fresco un par de veces por semana. Respecto a otras especies que puedan convivir con él, no olvidar que: “los peces sapo consideran que cualquier cosa que les quepa en la boca es comida”. No son agresivos y si están estresados dejan de alimentarse. Los machos, como el ejemplar de la foto, presentan coloración más intensa y apéndices cutáneos más largos que las hembras. Fotografía tomada en Filipinas, a 23 metros de profundidad.
![Hypselodoris tryoni. Dos bellos ejemplares se desplazan en fila por la pared del arrecife en la búsqueda de su alimento. El desplazamiento formando hileras de varios ejemplares es típico en esta especie, sin que se conozca bien que función desempeña esta conducta. Como la mayoría de especies de este género son hermafroditas simultáneos. Su mantenimiento en acuario resulta muy problemático, dado que se trata de una especie carnívora muy especializada en el consumo esponjas, en particular del género Dysidea. Foto tomada en la península de Mabini (Filipinas), a dieciocho metros de profundidad. Hypselodoris tryoni. Dos bellos ejemplares se desplazan en fila por la pared del arrecife en la búsqueda de su alimento. El desplazamiento formando hileras de varios ejemplares es típico en esta especie, sin que se conozca bien que función desempeña esta conducta. Como la mayoría de especies de este género son hermafroditas simultáneos. Su mantenimiento en acuario resulta muy problemático, dado que se trata de una especie carnívora muy especializada en el consumo esponjas, en particular del género Dysidea. Foto tomada en la península de Mabini (Filipinas), a dieciocho metros de profundidad.](https://aquaticnotes.com/2016/wp-content/uploads/cache/Hypselodoris-tryoni-7-©Jose-Maria-Cid-Ruiz-scaled/1713301823.jpg)
Hypselodoris tryoni. Dos bellos ejemplares se desplazan en fila por la pared del arrecife en la búsqueda de su alimento. El desplazamiento formando hileras de varios ejemplares es típico en esta especie, sin que se conozca bien que función desempeña esta conducta. Como la mayoría de especies de este género son hermafroditas simultáneos. Su mantenimiento en acuario resulta muy problemático, dado que se trata de una especie carnívora muy especializada en el consumo esponjas, en particular del género Dysidea. Foto tomada en la península de Mabini (Filipinas), a dieciocho metros de profundidad.